Tratamiento de Agua
El agua y la arquitectura están estrechamente relacionadas en el diseño del hábitat, esta relación va desde lo funcional hasta lo estético. En Lebenswerk tomamos esto en cuenta al momento de empezar a proyectar, ya que implementar tecnologías y sistemas adecuados va a definir el consumo de este recurso con el Tratamiento de Agua.
Actualmente, es una responsabilidad como profesionales pensar en cómo podemos reducir y reciclar el consumo del agua dentro de nuestros proyectos. Existen diversas formas para atender estos requerimientos, algunas de ellos son instalar dispositivos de bajo flujo en grifos y duchas, inodoros de doble descarga y sistemas de riego eficientes para el paisajismo. Además, se pueden implementar sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia para el riego o la limpieza de la casa, lo que contribuye a su conservación.
Sin embargo, el agua también puede desempeñar un papel importante en el diseño estético de un proyecto. Es posible incorporar elementos como fuentes, estanques, piscinas o cascadas tanto en el interior como en el exterior para crear espacios visualmente atractivos y proporcionar una sensación de serenidad y conexión con la naturaleza. En regiones con climas cálidos, el agua puede utilizarse estratégicamente en el diseño arquitectónico para lograr un confort térmico. Integrar el agua en el diseño arquitectónico de una casa puede ser una forma creativa y funcional de aprovechar este recurso natural.
Año tras año, organizaciones, autoridades de gobierno y demás entidades a nivel mundial se enfrentan al desafío de implementar normativas y medidas para afrontar el aumento de la escasez del agua: en el año 2017, según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 3 de cada 10 personas carecían de acceso a agua potable en sus casas mientras 6 de cada 10 tampoco tenían acceso a un saneamiento seguro.
En Latinoamérica, el marcado crecimiento de la población dificulta el alcance de servicios de agua y saneamiento a toda la ciudadanía en igualdad de condiciones. Si bien como señalan desde la OMS más de 2.000 millones de personas viven en países con escasez de agua, lo cierto es que desde la arquitectura y el urbanismo es posible llevar adelante acciones, construcciones y desarrollos que ayuden a tomar conciencia y educar a los ciudadanos, realizando una colaboración para afrontar la problemática en torno al agua.